Bochornoso fue lo que sucedió en Brasil, cuando el local
festejó un nuevo título tras no presentarse Tigre a jugar por los hechos de
violencia en el vestuario.
San Pablo jugó muy bien el primer tiempo y terminó en
ventaja con un gol de Lucas y otro de Osvaldo, tras varios toques.
Pero lo penoso sucedió en el vestuario, cuando un grupo de
agentes de seguridad ingresó al vestuario visitante golpeando y lesionando
a los jugadores del Matador, que incrédulos por lo sucedido y con mucha bronca, se negaron a
seguir continuando con el encuentro.
Los dirigentes de la Confederación Sudamericana, con
complicidad de la terna arbitral, dieron por ganado el partido al organizador, en
un hecho increíble. En muy poco tiempo, allí se jugara el Mundial 2014.
San Pablo festejó tras el
pitido del árbitro, en una muestra de desconsideración alarmante frente
a sus compañeros de profesión.
}Es indignante que en semejante competición, la segunda a nivel
continental, sucedan estas cosas con complicidad de los organizadores.
Comentarios
No soy hincha de Tigre, así que siempre mantuve un tono objetivo. San Pablo ganó, pero de forma bochornosa y eso estuvo a la vista de todos.