Dramática igualdad en Avellaneda, en donde el Rojo, motivado
por la necesidad de engrosar su flaco promedio, generó muchísimas situaciones
de peligro pero no pudo llevarse los tres puntos ante un rival que en su
arquero la figura de la jornada.
Fue muy superior el Rojo en todo el partido, mucho más luego
de estar con un hombre de más en la cancha. En los primeros minutos, Orión en
dos oportunidades le atajó un mano a mano a Caicedo. Luego, Pérez le cometió un
claro penal a Leguizamón. Montenegro fue el encargado de la ejecución, pero el
arquero Xeneise le tapó su disparo.
Se acrecentó el dominio de los de Gallego luego la expulsión
directa de Cellay a los 15’. Caicedo se quedó con el grito de gol atragantado
con un cabezazo desviado por poco. Independiente no estuvo fino a la hora de la
definición y Boca, faltando cinco minutos para el descanso, se puso en ventaja
de la mano de Silva tras una contra
comandada por Sánchez Mino.
En el complemento, los dirigidos por Bianchi se metieron muy
atrás, aunque tuvieron algún avance a través de Sánchez Miño.
El Rojo con mucho empuje consiguió el empate, luego de un off-side no cobrado a Farías, el Tecla remató, dio rebote el arquero y Morel Rodríguez con un fuerte disparo logró la ansiada igualdad.
El Rojo con mucho empuje consiguió el empate, luego de un off-side no cobrado a Farías, el Tecla remató, dio rebote el arquero y Morel Rodríguez con un fuerte disparo logró la ansiada igualdad.
Se fue con todo el local en busca de la victoria, y a los
35’ Benítez dilapidó una clara situación con un remate por arriba del
travesaño.
Un empate que poco le sirve a Independiente, que se fue
aplaudido por su esfuerzo y entrega, pero con mucha decepción ya que
tranquilamente pudo haber goleado a un Boca muy desdibujado.
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