En un encuentro a mi entender malo, el local logró sacar una ventaja mínima de cara al cotejo de vuelta. Esta noche hubo un conjunto que quería ganarlo pero no podía, contra otro que en todo momento no quiso perder. La igualdad era el resultado más lógico, pero un penal infantil le permitió a Messi marcar el gol de la victoria.
El partido comenzó como era previsto, el conjunto blaugrana
manejando los tiempos y dominando la posesión del balón, pero sin encontrar mucha
profundidad. Abusó de los pases entre líneas anulados por su rival que se
defendía con muchos hombres en su área .El
Colchonero cerró sus filas atrás, pero casi no pudo contragolpear. A los 3’,
Oblak le tapó un remate desde afuera del área a Neymar.
Al minuto 34’, un cabezazo de Griezmann se perdió por encima
del travesaño. En la jugada siguiente llegó la ocasión más peligrosa del primer
tiempo, cuando Rakitic habilitó a Suárez y el uruguayo casi en la puerta del área chica elevó el balón de la humanidad de
Oblak y la pelota se fue afuera.
En el complemento el trámite del encuentro fue bastante
pobre. El Barsa quería generar, pero le faltó creatividad. El Atlético rehusó
el ataque y pareció conformarse con la igualdad. Salvo un disparo bajo de
Iniesta sin mucha potencia que contuvo Oblak, no hubo situaciones claras para
abrir el marcador.
A los 83, Juanfrán le cometió una falta infantil a
Busquets en el área y el árbitro cobró
penal. Messi se hizo cargo de la ejecución, Oblak le tapó el remate en primera
instancia pero en el rebote el argentino abrió el marcador.
A mí entender, el equipo al que no le marcan goles de
visitante y convierte de local, tiene gran parte de la serie ganada. A su vez,
el Atlético Madrid deberá salir a buscar
la conquista y el Barcelona tendrá más espacios para liquidarlo.
Por último, las características de juego de Suárez y
Mandzukic no se corresponden al equipo donde actualmente juegan. Estoy seguro
que si ambos hoy hubieran cambiado de camiseta, se sentirían más augustos con
el planteo de los entrenadores. El croata encuentra más comodidad en el área y
no tanto en un equipo que apuesta al contra ataque y por el cual tiene que
recorrer varios metros. Por otro lado, el uruguayo se siente más útil por los
costados y le gusta atacar con espacios, se pierde en un área tan poblada de
defensores.
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